El transporte terrestre es el responsable de mover la mayor parte de la actividad económica de un país, puesto que es uno de los modos de transporte más populares para entregar mercancías de un lado al otro mediante el uso de carreteras. Según el Consejo Privado para la Competitividad, el 72% de la carga en Colombia es transportada por carretera y el 27% por vía férrea (del que más del 98% corresponde a carbón).
La infraestructura del transporte, y en especial las carreteras juegan un rol clave en el crecimiento y desarrollo de un país. A pesar de los costos variables que tienden a ser altos, a diferencia del transporte marítimo o aéreo, el transporte de carga por carretera es el único que tiene la posibilidad de entregar mercancía directamente a su destino sin necesidad de sobrecarga, es decir, ofrece el servicio de puerta a puerta.
Según la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), a pesar de la inmovilización camionera que afectó las operaciones de transporte en el mes de junio y julio del año pasado, durante el tercer trimestre de 2017 se presentó un aumento de 2,21% en el tonelaje movilizado y un crecimiento del 1,50% en la facturación de las empresas respecto al año anterior.
Teniendo en cuenta los datos anteriores, es fácil concluir la importancia que tiene el transporte por carretera para el país, el cual se ha convertido en el medio de transporte más representativo para los colombianos.